Descalificación de una fotografía ganadora del World Press Photo

Desgraciadamente, parece que en los últimos tiempos se están llevando a cabo varias descalificaciones en concursos fotográficos de prestigio.  El pasado mes de enero fue el WPOY, descalificando al español José Luís Rodríguez, y ahora le toca al turno al fotógrafo ukrainés Stepan Rudik en el World Press Photo. Evidentemente, la mala noticia no es la descalificación en si misma, sino la no aceptación de las bases del concurso por un creciente número de fotógrafos participantes, que aparentemente “se la juegan” con tal de ganar un concurso de prestigio.

El motivo de la descalificación es una manipulación excesiva de la imagen, concretamente la eliminación de objetos de la misma. Realmente, la imagen inicialmente ganadora ha sido modificada de forma notable respecto la original: recorte de más del 60% de la imagen, revelado a B/N, aumento del viñeteo, incremento importante del contraste. En cualquier caso, estas cuestiones no han sido el motivo de la descalificación de la imagen, sino la supresión de un elemento de la imagen original.

La polémica es evidente en un ámbito de la fotografía como es el fotoperiodismo: el papel fundamental de éste es la transmisión vía imágenes información veraz, objetiva y real, para transmitir al mundo lo que está sucediendo en los numerosos rincones recónditos. En ese sentido, la pregunta es evidente: ¿la eliminación de ese pie que aparece por detrás de la mano en la fotografía original, realmente elimina la información que la imagen quiere transmitir? ¿No puede considerarse una mayor manipulación de la realidad el recorte de la imagen, el viñeteo, y el excesivo contraste –todos ellos admitidos- que el motivo de eliminación? 

Sea como fuere, la fotografía presentada no cumplía con las bases del concurso y por ello la descalificación de la fotografía es totalmente justa y lícita. Según la nota de prensa de la organización se dice que literalmente la norma dice que “el contenido de la imagen no debe ser alterado. Sólo el retoque que es aceptado por la industria de la prensa puede ser aceptado”. 

En cualquier caso estas últimas descalificaciones llevan una reflexión inherente: se está perdiendo el motor que debe mover a los fotógrafos documentalistas? Se está cambiando la pasión por transmitir la realidad por un deseo de vanagloriarse personalmente? Saldrá el fotoperiodsimo y el colectivo que lo integra dañado de estas polémicas? Serán “absueltos” estos fotógrafos “tramposos” y podrán recuperar el prestigio perdido?

 

El tiempo lo dirá…

Fotografía original (Copyright Stepan Rudik)

Detalle de la fotografía original (Copyright Stepan Rudik)

Fotografía ganadora (Copyright Stepan Rudik)