Filtro polarizador - herramienta fundamental para la fotografía de paisaje

Este es uno de los elementos fundamentales en la fotografía de paisaje, y su función se centra básicamente en cómo influir en la gama cromática. En este sentido, las principales funciones de un filtro polarizador son las siguientes:

-         Eliminación de reflejos en superficies.

-         Saturación de los colores fríos (básicamente azul y verde)

-         Reducción de dos pasos de la luz entrante.

 

Utilidades

La eliminación de reflejos indeseados sobre superficies no metálicas puede resultar en ocasiones de gran utilidad. Un caso común de esta utilización es la eliminación de los reflejos sobre las rocas, para contrastar éstas con un curso de agua que fluye. La utilización del polarizador en este caso, también contribuye a aumentar el tiempo de exposición necesario, obteniendo como resultado el típico efecto seda. Otro caso común de utilización del polarizador para la eliminación de reflejos es cuando se quiere fotografiar un lago o embalse en el que el fondo de éste tiene un interés especial.

En cuanto a la saturación de los colores, el filtro polarizador actúa eliminando los reflejos de la luz sobre las partículas de la atmósfera, y filtrando los tonos azulados, obteniendo como resultado un aumento de la saturación y contraste de los colores fríos de la escena, en especial el azul. Su habitual aplicación es para la obtención de cielos de azul intenso con un intenso contaste sobre las nubes. Este efecto, depende del ángulo entre el objetivo fotográfico y la posición del sol, siendo máximo su resultado en un ángulo de 90º. También es habitual su uso para obtener colores verdes con fuerte intensidad de contraste y saturación en escenas con grandes y extensos prados.

 

Qué filtro?

En relación al uso de filtros en general, hay que recordar que estamos añadiendo una “interferencia óptica” entre el motivo fotografiado y el sensor de nuestra cámara, lo que supone una reducción en la calidad óptica. Se trata pues, de que esta reducción en la calidad sea lo más imperceptible posible. Para ello, se trata de elegir un filtro que tenga una calidad aceptable. Los filtros de mayor calidad son los denominados multicapa (multicoated) ya que reducen los reflejos. Un filtro que no sea multicapa puede reflejar hasta un 9% de la luz, mientras que los multicapa permiten el paso del 99,7% de la luz. Aunque esta pérdida de luz de los filtros no-multicapa no es importante en si misma, hay que tener en cuenta que el reflejo de la luz puede producirse parcialmente hacia el interior de la cámara produciendo el efecto ‘flare’ y reduciendo el contraste de la imagen.

Otra clasificación de los filtros polarizados es diferenciar entre lineales y circulares. Actualmente, los lineales están prácticamente en desuso dada la dificultad de su utilización en caso de utilizar el Autofocus de la cámara. Así pues, son los filtros circulares los de mayor popularidad. Éstos están formados por dos cristales polarizadores, rotando uno de ellos se ajusta el efecto deseado En relación a los filtros circulares hay que tener en cuenta el objetivo en el que se van a utilizar, y cabe tener presente las siguientes cuestiones:

-         Diámetro de filtro del objetivo

-         En caso de que el objetivo sea un gran angular, probablemente debamos utilizar un filtro estrecho (“slim”)

-         Existen objetivos que no permiten acoplar un objetivo de rosca en su frontal,.

En relación a las marcas de filtros polarizadores, existen varias y variadas. Tal vez, haya que destacar  B+W, Hoya y Cokin. Las tres marcas tienen disponibles filtros multicapa. Tal vez sea la marca B+W la más reconocida y la más utilizada por fotógrafos profesionales, aunque como en todo, se trata de valorar la relación calidad / precio, que en estos casos es casi siempre constante (a mayor calidad mayor precio, y a menor calidad menor precio). El rango de precios está entre los 30 euros y los 12o euros....