Con una semanita de rutina ya parecen quedar lejos las vivencias entre los osos y demás fauna finlandesa. Buen momento para que los recuerdos se aposenten y poder escribir cuatro cosas sobre este viaje fotográfico, fundamentalmente prácticas. En esta entrada presento algunas cuestiones que podrían resultar interesantes para todo aquel que quiera escaparse a esas tierras nórdicas a fotografiar osos, lobos y glotones.
Cuánto tiempo ir?
La primera cuestión es saber cuál es el tiempo necesario para poder volver con alguna fotografía interesante. Esta cuestión va íntimamente ligada con el siguiente punto (Cuándo ir?), pero en mi propia experiencia y en la de los varios fotógrafos que allí coincidimos, parece que pasar 4 o 5 noches en el ‘hide’ , es un tiempo adecuado.
Así pues, teniendo en cuenta esos 4 o 5 días (y noches) y intentando aprovechar la estancia para poder ver otras especies de mamíferos (glotones, alces, lobos…) o aves (gallo lira, urogallo…), parece que el viaje fotográfico debería durar, como mínimo, unos 10 días.
Cuándo ir?
Si el objetivo fundamental es la fotografía de osos, está claro que la temporada varía entre mediados de abril y mediados de octubre. Sin embargo, dependiendo del tipo de fotografía que queramos realizar y también de las garantías de volver con una foto decente, deberíamos decantarnos por una época u otra.
Por ejemplo, a principios – mediados de abril, cuando los osos acaban su hibernación, todo el paisaje está cubierto por un manto de nieve más o menos compacto. Ese es sin duda, un escenario que puede resultar en fotografías de alto contenido estético. Pero esta época, tiene dos inconvenientes importantes: por un lado, las horas de luz son muy pocas, y la actividad de los osos se centran precisamente en las horas de menor luz, con lo que poder tomar fotografías se hace especialmente difícil. También, dependiendo de las temperaturas ese manto de nieve continuo puede desaparecer rápidamente, dando lugar a clapas de nieve con fuertes contrastes que restan el poder estético de un manto blanco continuo.
La primavera finlandesa, que fundamentalmente se corresponde con el mes de mayo, cuando la nieve ha desaparecido prácticamente por completo y las horas de luz empiezan a estirar, brinda buenas condiciones de luz y las probabilidades de tomar fotografías aumentan. También es época de celo, y los machos dejan de lado sus costumbres y es posible que no acudan a la zona en la que se les da la carroña, pero a diferencia del mes de abril, pueden empezar a verse algunas hembras.
El verano, con el mes de junio y principios de julio, el día se hace prácticamente interminable y los osos dejan atrás su escondites del bosque a horas más tempranas, facilitando su observación. Además, el amarillo – marrón de los prados se transforma en intensos verdes salpicados de flores, creando una estampa muy bucólica. También, a finales de julio pueden empezar a verse los simpáticos cachorros….El inconveniente de esta época: las hordas de mosquitos…
En el mes de agosto las horas de luz empiezan a decrecer visiblemente, acercándose al otoño. El mes de septiembre, empieza a teñirse de los colores cálidos del otoño, que desde un punto de vista cromático, es posible que sea la estación más agradecida para tomar fotografías. Además, pueden verse machos, hembras y cachorros. El principal inconveniente son las pocas horas de luz, si bien en esta época los osos están hambrientos y salen a horas tempranas del día para poder comer lo máximo posible para prepararse para su larga hibernación.
Dónde ir?
Cabe decir, que depende de nuestros intereses de observación, será más conveniente uno u otro sitio. Por ejemplo, el amigo Steven llevaba 3 ocasiones intentando ver el glotón pero nunca lo había conseguido, en cambio en esta ocasión en el Wild Brown Bear 3 de las 4 noches que estuvo allá, consiguió verlo claramente.
Cómo llegar?
No existen vuelos directos a la zona centro – oeste de Finlandia desde España, por lo que es necesario hacer escala en Helsinki, a donde hay varios vuelos diarios desde Madrid y Barcelona. Los aeropuertos de llegada más próxima a la zona de distribución de los osos son los de ciudades como Kajaani, Oulu, Kuusamo, a los que suele haber un vuelo diario desde Helsinki. La duración total del vuelo (sin tener en cuenta las escalas) es de unas 5 horas.
Para llegar a nuestro destino final suele existir la opción de un servicio de “transfer” que el propio centro de observación de fauna ofrece, y también se puede optar por el alquiler de un vehículo.
Equipo fotográfico?
Evidentemente cuanta más variedad de material dispongamos mejor, ya que en este caso el peso no es un inconveniente importante más allá del transporte a/desde el aeropuerto, dado que estaremos en nuestro hide la mayor parte del tiempo, y los trayectos a pie hasta ellos no suelen ser demasiado largos.
En cualquier caso, teniendo en cuenta que la distancia a la que tendremos los osos será muy variable (desde los 10 metros o menos, hasta los 100 metros). En estas circunstancias, en lo relativo a distancias focales, se hace útil contar con focales algo angulares (35mm, por ejemplo) a teles más potentes (400mm o 500mm). Personalmente el 85% de las fotos las hice con un Canon 300 f/2,8 IS (a veces con el multiplicador 1,4x y otras sin él) y el resto con un Canon 70-200 f/4.
Teniendo en cuenta que en gran parte del año (primavera y otoño) las horas de luz no son muchas es importante contar con objetivos lo más luminosos posible. Del mismo modo, es importante contar con cuerpos de cámara que funcionen bien a sensibilidades ISO elevadas.
Parámetros de exposición como 1/10s, f/2,8 e ISO 1600, eran valores muy comunes en los días que estuve entre osos.
Las opciones de fotografías de paisajes también ofrecerán oportunidades fotográficas, por lo que no está de más contar con objetivos gran angulares.
Cuestiones económicas.
Evidentemente todo dependerá del número de días que queramos pasar en tierras finlandesas y de las noches de hide que queramos dedicar y también de la época del año. En mi caso, que pasé 9 noches, de las cuales 5 fueron en el hide individual para fotografiar osos y dos noches en el hide para fotografiar el gallo lira, me gasté 1100 euros (incluidos hides y pensión completa). A esa cantidad habría que añadir el vuelo al aeropuerto hasta nuestro destino final (unos 350-450 euros). También hay que tener en cuenta que si el hide es compartido el coste se reduce, y también cuantas más noches pasemos más barata nos saldrá la noche. El caso es que por menos de 1.500 euros podemos pasar 10 agradables días en compañía de osos, glotones, lobos, alces, urogallos, cisnes, lobos, anátidas varias, grullas, etc…
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